-Siempre tarda lo mismo en llenarse un lado vaciándose el otro.
-Los pequeños individuos siempre corren (¿o son granitos?).
Pero "siempre" es una palabra engañosa:
-Si la arena se humedece o se seca el 'tiempo' cambia.
-Si me canso de participar en el incesante ciclo de llenado y vaciado, dejando de dar vuelta este interesante dispositivo, el 'tiempo' deja de existir.
Uy, me olvidé de los granitos.
Parece que se perdieron en el ir y venir de sus días agitados.
Se me hizo tarde, ¡me voy!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario